Pasear por los jardines de mandrágoras, mirar las vidrieras de los locales donde sólo venden vestidos de organza y tejidos de punto abeja, detenerse en las florerías y oler las margaritas, los topacios, las magnolias. Caminar, deambular, levitar y asombrarse ante las luciérnagas de trajes guinda y mariposas de terciopelo que acarirican el aire de […]