Imitando a Raymond Queneau los chicos escribieron variaciones sobre la siguiente anécdota:
A una fiesta en el quinto piso de un edifico antiguo de la calle Cabildo llega un invitado inesperado. Tiene un abrigo largo de color negro y algo parecido a zancos. Se dirige al balcón con una copa en la mano y le cuenta un secreto a la dueña de casa.
M. asombrada se lleva la mano a la boca.
Arcoíris
A una fiesta verde en el quinto piso de un edificio rojo y antiguo de la calle amarillo Cabildo llega un invitado naranja inesperado. Tiene un abrigo largo de color negro y algo parecido a zancos marrones. Se dirige al bacón violeta con una copa azul en la mano y le cuenta un secreto dorado a la dueña de casa. M. asombrada se lleva la mano a la boca blanca.
Telegráfico
Una fiesta. Quinto piso.Stop. Un edificio. Calle Cabildo. Stop.Un invitado. Un abrigo. Un balcón. Stop.Una copa. Un secreto. Dueña de casa. Mano. Boca. Stop.
Sueño
Cerré mis ojos y vislumbré en mi cabeza lo que parecía un edificio antiguo. por lo ancho de sus calles y la cantidad de carteles en las paredes podía casi jurar que estaba ubicado en la calle Cabildo. Allí se desarrollaba una fiesta y todos parecían muy entretenidos bailando. De repente, sin que nadie lo esperara llega un individuo de abrigo largo color negro y algo parecido a zancos. luego de deambular un poco, con paso decidido y una copa en la mano, se acerca a la dueña de casa, le cuenta un secreto y ella, asombrada se lleva la mano a la boca. En eso desperté, preguntándome qué le había dicho aquella extraña persona.
Dubitativo
¿Era una fiesta o tal vez una reunión? Si no me equivoco aquello se desarrollaba en un edificio nuevo… o quizá una casa antigua. Entra un señor con un abrigo rojo, pero hay probabilidades de que haya sido verde, amarillo o azul. Se dirige al balcón…¿o era la terraza? le susurra algo a la hermana de la dueña de casa, creo. Ella adopta una actitud asombrada.. pero tal vez haya sido indiferente.
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