Después de leer geniales limericks de Edward Lear y de María Elena Walsh los chicos crearon los suyos e intentamos hacer un slam de limericks, una suerte de torneo de poesía en el que los chicos recitaban los limericks que habían escrito. La competencia quedó desierta y anulada porque fue imposible elegir a un sólo ganador.
Había una vez un camaleón
que llegaba tarde a toda reunión
pero lo que nadie se enteraba
es que él siempre estaba
pero se camuflaba en el paredón.
Había una vez una señora en Bulgaria
que quería ser secretaria
pero nadie la aceptaba
porque ella loca estaba
y así terminó esta historia estrafalaria.
Había una vez un mudo
que quería ser rudo
aunque malas palabras quería decir
nunca las pudo transmitir
entonces se quedó sentado jugando al ludo.
Una señora que le creció bigote
se sentó a leer don quijote
y como la obra era muy sedentaria
se fue a quejar con la bibliotecaria
a la que le enrojeció el cogote.
La señora que enloquecía
tomaba el té con su tía
su corazón latía a toda prisa
y usted diría
que la señora… magiaría.
Mi mamá está muy enojada
porque todavía no estoy bañada
pero yo siempre le digo
que enojada no debe estar conmigo
porque el agua todavía está mojada.
There are 0 comments