Todo empezó con unos papelitos blancos donde los chicos escribían lo primero que les venía a la cabeza. Los papelitos viajaban furiosamente entre las paredes del taller esperando una frase más y otra y otra que se sumará a la anterior. Cuando los papelitos estuvieron llenos de ideas los chicos se pusieron a buscar la historia dentro de ese sinfín de palabras. Y así querido lector, nació El tesoro de Corvina. Es una historia escrita a ocho manos, cuatro cabezas y un sinnúmero de palabras. Escrita originalmente para representar en kamishibai y editada en forma de libro ante la imposibilidad de ir casa por casa a representarla. Con ustedes El tesoro de Corvina.
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