Y así terminan las historias de este primer lote de cuentos postales que viajaron a Madrid. Esperamos las críticas, halagos y felicitaciones a vuelta de correo.
Decidimos acortar la distancia con la querida Caro y enviarle cuentos postales por correo. Imaginamos que después de la primera entrega va a ir todos los días al buzón para saber cómo siguen las historias.