Para escribir como para viajar, parecería ser necesario tan sólo poder perderse entre las páginas de una enciclopedia o un mapa ( que si somos afortunados, tendrá la misma forma y tamaño que aquello que representa). Pablo de Santis y Borges, con La Palabra infundada uno y Del Rigor en la Ciencia el otro, iluminaron nuestra tarde. Y nuevos mundos con sus correspondientes cartografías comenzaron a emerger de la página en blanco.
There are 0 comments