Silvina Ocampo reescribía muchos de sus cuentos y poemas. Volvía sobre los mismos personajes y argumentos y escribía diferentes versiones de un mismo texto. Leímos el cuento La soga, publicado por primera vez en 1970 en el libro Los días de la noche y más tarde en La naranja maravillosa. Cuentos para chicos grandes y para grandes chicos dónde se reúnen 16 cuentos de los cuales al menos 8 son reescritos pensados en el lector infantil.
¿Cuál versión nos gusta más? ¿Qué tendríamos en cuenta a la hora de reescribir un texto para ser leído por chicos? ¿Cambiaríamos un final cruel por un final feliz? ¿Usaríamos diminutivos? ¿Hay que pensar en el lector a la hora de escribir?
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