Dentro de las nuevas especies de monstruos que habitan este mundo, se encuentra uno al que le gusta comer plantas y atravesar espejos, sólo para descubrir que en esa otra orilla, es un chico común y corriente. Se habla de otro ejemplar, que cansado de sí mismo, decidió viajar a Bolivia a buscar, en una tienda de sustos, a alguien que pueda transformarlo en una vaca.
Los chicos siguieron avanzando en la construcción de sus monstruos, cuyas vidas son cada vez más fascinantes.
Continuamos también con la lectura de Maruja, de Ema Wolf, intrigados por el paradero de la cabeza olvidada por su dueño.
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