Mi nombre es Odiseo, y soy hijo de Laertes. Así comienza el relato ante los feacios del aqueo más astuto de todos.
Imaginamos el monólogo interior de los trabajadores del mar. En ellos acontece la duda, el desamparo, la nostalgia; pero también el deseo lanzarse hacia la aventura y lo desconocido.
There are 0 comments