Hoy comenzamos a leer un nuevo libro, “La sopera y el cazo”, de Michael Ende, acerca de dos reinos aparentemente antagónicos que sin saberlo, se complementaban. Nos pusimos a pensar en pares de opuestos y a partir de eso, a inventar historias. Surgieron nombres espejados; niñas que aprenden violín y violines que aprenden niños; chinos que trepan montañas y montañas que trepan chinos. Incluso alguien contó la historia del ajedrez, que nació el día en que el reino blanco y el reino negro se encontraron en el campo de batalla.
There are 0 comments